El dormitorio es uno de los lugares que exigen un mayor cuidado con la iluminación, ya que esta estancia debe ser un lugar relajante, que invite al descanso, pero también necesita una iluminación más específica en algunos rincones. Como electricistas en Castellón te ayudamos a elegir la mejor opción
En el dormitorio pasamos un tercio de nuestra vida. Al ser una zona de descanso es fundamental que la luz no sea muy intensa, salvo en aquellos momentos o en aquellas zonas en que necesitemos contar con mayor iluminación. En general, las sombras ayudan a que la vista se relaje, por lo que crear ambientes tenues puede resultar muy agradable.
Todo lo que necesitas saber para iluminar tu dormitorio correctamente
Pero hay que tener en cuenta que el dormitorio no sólo sirve para relajarse y dormir. También para leer, vestirse, maquillarse o ver la televisión, por lo que resultará conveniente disponer de una iluminación general y dirigida.
Para iluminar el dormitorio existen diferentes tipos de lámparas, como lámparas incandescentes, que engloban las lámparas con filamento y que producen luz por termorradiación; las lámparas halógenas, que producen luz por termorradiación en combinación con un compuesto halógeno; las lámparas fluorescentes, compuestas por un tubo y gas; y las lámparas de bajo consumo o fluorescentes compactas, que duran unas diez veces más y disminuyen el consumo en un 80%. Además, los LEDs son diodos semiconductores que transforman la electricidad en luz. Como no disponen de filamento, su vida útil se ve aumentada considerablemente.
En cuanto al color, podemos escoger entre luces de diferentes tonos de blanco, algunos más fríos y azulados, y otros más cálidos y rojizos. La luz cálida, más rojiza, la proporcionan las lámparas incandescentes y los tubos fluorescentes cálidos con una temperatura de color inferior a los 3.300 grados kelvin. Si buscamos una luz blanca normal, algo más fría y con menos tonos rojos y más azules, tenemos como opción una temperatura de color que oscila entre 3.300 y 5.000 grados kelvin. Por último, existe la posibilidad de que comprar una lámpara con una tonalidad de luz blanca fría, que tiene un alto nivel de tonos azules y una temperatura de color superior a los 5.000 grados kelvin.
Iluminación general
La iluminación general debe ser homogénea, pero también se puede poner iluminación ambiental con luz indirecta, para lo que utilizaremos apliques de pared o lámparas de pie combinadas con otro tipo de iluminación.
En un dormitorio puede haber algunas zonas que necesiten una luz homogénea e intensa, evitando el deslumbramiento y los reflejos o los excesos de sombra. Esta zona, como puede ser un tocador, exige una luz directa. En cuanto a la luz de acentuación, sirve para realzar elementos decorativos, como cuadros, o bien para transmitir luz sobre determinados puntos de la pared o de la columna.
En general, los niveles de luz aconsejables en un vestidor son de 200 Lux de iluminación general y 250 Lux de iluminación localizada. En un dormitorio, la iluminación general aconsejable es de 250 Lux, mientras que la localizada es de 200 Lux.
Otra opción es el baño de luz, que consiste en bañar un parámetro vertical u horizontal para realzar espacios, de manera que la luz se proyecta sobre el parámetro que queremos destacar.
En las mesillas se puede poner luz dirigida directa, que se proyectará en un plano vertical hacia abajo, con difusores que orientan la luz, o bien una luz difusa directa, que se obtiene gracias a que la luz de la lámpara queda tamizada con algún elemento semitranslúcido acrílico o de cristal, lo que permitirá la intensidad de la luz.
Se puede poner una luz indirecta en el dormitorio
Por último, existe la posibilidad de poner una luz indirecta en el dormitorio, lo que se consigue gracias a la proyección de luz sobre otras superficies, como el techo o las paredes. Asimismo, la luminaria puede incluir elementos que hacen que la luz no incida directamente.
La iluminación del vestidor
El vestidor es una de las áreas que más requieren de una buena iluminación. Este pequeño espacio independiente de la zona del dormitorio tiene la función de guardar la ropa, al tiempo que sirve para vestirse y desvestirse cómodamente. Para diferenciar las diferentes tonalidades de la ropa es necesario que la reproducción cromática de los colores sea la adecuada. Asimismo, es necesaria una correcta iluminación para poder observar con claridad los objetos situados dentro de los cajones y en las estanterías.
En el vestidor es habitual tener un espejo para observar cómo nos queda la ropa elegida. Si combinamos una iluminación directa con varias fuentes de luz conseguiremos una visión real y sin sombras cuando nos miramos al espejo.
El vestidor exige, por una parte una buena iluminación general. Podemos usar una luminaria tipo downlight con la opción de colocar una o dos lámparas de más o menos potencia, según el tamaño de la estancia. Hay que tener en cuenta que colocar varios puntos de luz separados con menos potencia siempre da una mayor sensación de confortabilidad que utilizar un único punto de luz más potente. Otra opción es utilizar un sistema de control de intensidad de luz que nos permita regular la iluminación del vestidor. Esto nos permitirá poner más luz en aquellos momentos que más lo necesitemos, proporcionándonos mayor confort visual, al tiempo que nos da la posibilidad de reducir el consumo de energía.
La iluminación del techo es importante
En cuanto al dormitorio se refiere, la iluminación del techo es fundamental, ya que aporta luz general a la estancia. Esto se puede conseguir de múltiples maneras, con una lámpara de colgar, con focos empotrados en el techo o con apliques de pared dirigidos al techo, por ejemplo. Lo ideal es utilizar una iluminación indirecta y difusa, con un nivel que no supere los 100 Lux, lo que nos permitirá crear un ambiente agradable y de gran confort visual.
Una buena idea es elegir una iluminación de clase A, la mayor calificación de eficiencia energética, ya que consume menos energía. Aunque la iluminación del dormitorio debe invitar al relax, debe ser cálida y agradable, indirecta y difusa.
En la zona de las mesillas lo habitual es tener lámparas de sobremesa con una luz dirigida directa. Si nos gusta leer en la cama podemos optar por pequeños apliques de pared o focos dirigidos a la zona de lectura. Si elegimos lámparas LEDs estaremos aportando por un alto rendimiento lumínico de bajo consumo y alta duración. Existen muchas soluciones en el mercado para escoger aquella que más nos guste.
Hay lámparas con pantallas de tela que proporcionan una agradable luz suave, sin contrastes excesivos de luz. Si los tejidos son en tonos claros y las pantallas son cerradas, el dormitorio parecerá más cálido.
Dale importancia a la eficiencia energética
En el dormitorio, como en el resto de estancias de la vivienda, es necesario apostar por la eficiencia energética, ya que aproximadamente el 18% del consumo eléctrico de una vivienda corresponde a la iluminación. Una de las claves para que se pueda producir un ahorro energético es aportar por la bombilla adecuada.
Una bombilla tradicional de 100 W equivale a una halógena de 50 W, a una fluorescente de 30 W y a un LED de 15 W. Sin embargo, no todas proporcionan la misma eficiencia para cualquier escenario, por lo que seleccionarlas adecuadamente es necesario para sacarles el mejor partido.
Bomilla LED: las más ahorradoras
Las tres tecnologías del ahorro son las bombillas LEDs, las fluocompactas y las halógenas ECO. La tecnología LED es la más ahorradora, pues estas bombillas consumen un 90% menos que las antiguas bombillas incandescentes. Cuentan con la ventaja de que su vida útil se prolonga hasta las 25.000 horas y todos sus materiales son reciclables.
Por su parte, las fluocompactas ahorran hasta el 80% y pueden durar hasta 10.000 horas, pero no son recomendables para lugares de paso, donde la luz se apaga y enciende constantemente. En cambio, las halógenas eco consumen un 30% menos de electricidad comparadas con las incandescentes y duran unas 2.000 horas, el doble que las tradicionales.
Por tanto, la tecnología LED, que ofrecen una luz amarilla, blanca y natural, es recomendada para habitaciones con continuos encendidos y apagados, mientras que la tecnología fluocompacta, con luz amarilla y blanca, resulta adecuada para estancias donde la luz permanece encendida durante mucho tiempo. La halógena eco, con luz amarilla, es para habitaciones con continuos encendidos y apagados.
Si aún utilizas bombillas tradicionales, ¡cámbialas ya!
Para ahorrar en iluminación es necesario sustituir las bombillas tradicionales por otras más eficientes que gasten menos luz. Una excelente opción es colocar detectores de movimiento en las zonas de paso, los pasillos o las habitaciones de poco uso, lo que permite automatizar el encendido y el apagado cada vez que se detecta presencia o ausencia de las personas, lo que permite un ahorro de energía. En el caso de los vestidores, este tipo de soluciones resulta muy recomendables.
También podemos utilizar reguladores de luz para ajustar la luz a cada momento o actividad concreta. Así, podremos aumentar o disminuir la intensidad de la luz y, de paso, ahorrar en el consumo. Estos reguladores se pueden fijar a la pared y controlar con un mano a distancia, o incluso ser colocados en el cable de la lámpara, pero hay que tener en cuenta que no son válidos con todo tipo de bombillas.
Si en el dormitorio entra la luz del sol abundantemente debemos aprovecharlo. Los motores de persiana y los toldos con sensor solar pueden ayudarte a aprovechar la luz y el calor del sol, especialmente en invierno, e impedir que tengas que encender el aire acondicionado en verano.
La limpieza también cuenta
Para ahorrar en iluminación hay que tener las bombillas bien limpias, pues si están sin polvo resultan más eficientes. Aprovechar la luz del día y apagar la luz al abandonar la habitación puede hacerte ahorrar en la factura de la luz. Asimismo, debes utilizar luces directas para leer, mientras que si eliminas las luces indirectas tendrás un menor consumo. Por último, pintar las paredes y los techos de colores claros también contribuye a ahorrar en iluminación.
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Si quiere iluminar su dormitorio o su vivienda de manera que se produzca un ahorro energético no dude en solicitar la ayuda de un técnico electricista especializado. En Reparaciones Castellón disponemos de profesionales distribuidos a lo largo y ancho de la provincia, lo que nos permite ofrecerle un inmejorable servicio que no sólo cumpla sus expectativas, sino que también las mejores.